Sueños de papel
Yolanda Castillo Sanchez
Dedico esta obra a todas las mujeres que luchan día a día
por ser escuchadas y por darle voz a las que no pudieron.
Agradezco a mi familia,
especialmente a mi abuela,
a quien le conté sobre este proyecto antes de su partida;
a cada uno de mis amigos que me alentaron a seguir
y me dieron el valor de aportar a que más mujeres
no pasen por este infierno.
“Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte
a que te devore desde el interior”
Frida Kahlo
Sueños de papel
(Obra en trece escenas)
PERSONAJES
- Verónica, unos 22 años
- Alejandro, unos 26 años
- Abuela de Verónica
- Noemí
- Óscar
TIEMPO Y LUGAR
La historia se desarrolla en la ciudad de Lima, 2016.
ESCENA UNO
(Casa alquilada donde Verónica vive con su abuela. Verónica y Alejandro están decorando en la pequeña sala, pues es el cumpleaños de Verónica. Hay cajas con adornos por todos lados. En una de las cajas, Verónica encuentra un álbum de fotos y se detiene a revisar).
Alejandro
¿Qué encontraste?
Verónica
A nosotros… (Alejandro se acerca a Verónica). Cinco añitos… ¡Mira lo que encontré! Jajaja…
Alejandro
No me lo recuerdes.
Verónica
Pero si estabas tan lindo vestido de gatito.
Alejandro
Tú no te quedas atrás…
Verónica
¡No lo digas!
Alejandro
Pero si estabas tan linda… (se queda apreciando la foto).
Verónica
(Hacia el público) Él es mi mejor amigo, él siempre ha estado conmigo en todo momento, desde pequeños. Lo hizo cuando mi madre se fue y cuando mi padre falleció… De hecho, nuestra amistad estaba destinada desde que nos conocimos en el barrio… Qué más puedo pedir, soy muy feliz con lo que tengo, solo mírenlo… Sé que nunca me dejará, porque para él soy como una hermana pequeña. (Regresa hacia él) ¿Te estás burlando de mí?
Alejandro
Hablo en serio.
(Verónica lo mira seria y se va a decorar la sala).
Alejandro
¿Por qué te enojas?, tú siempre te verás linda con todo.
Verónica
Lo dices porque eres mi amigo.
Alejandro
Créeme, eres muy linda… Además, tengo gustos muy exquisitos.
Verónica
Eres un presumido, todo porque tienes a muchas chicas detrás de ti.
Alejandro
Qué puedo decir, soy privilegiado.
Verónica
¿Y cómo haces con todas?
Alejandro
Fácil, les demuestras interés en un inicio y luego ya no, así es como se enganchan.
Verónica
Con razón…
Alejandro
Pero ninguna me interesa realmente.
Verónica
¿Y si te enamores de una de ellas? Seguro me olvidarás.
Alejandro
Eso no pasará… Recuerda nuestra promesa de vivir juntos.
Verónica
Pero eso puede cambiar en un futuro. Tú te puedes llegar a casar o yo puedo comprometerme. Y bueno… yo tengo un plan de vida.
Alejandro
Dudo que me case, así que nuestra promesa sigue en pie.
Verónica
Ojalá sea así…
(Alejandro va hacia la radio para encenderla y suena una canción lenta. Verónica deja de decorar, cierra los ojos y siente la canción. Alejandro la saca a bailar. Bailan muy juntos. Ella se pone nerviosa y se sienta en el sofá).
Alejandro
¿Veintidós años y ya te cansaste tan rápido? Creí que aguantabas más…
Verónica
¡Jaja!… Llevamos decorando toda la mañana, así que mientras esperamos a los invitados… abriré el regalo que me trajiste. (Toma el regalo que está detrás del sofá).
Alejandro
Espero que te guste…
Verónica
(Lo abre apresurada) ¡¿En serio?! (Saca unas zapatillas de puntas de ballet) ¡Unas Gaynor Minden! Te debe haber costado un ojo de la cara. (Se lanza a abrazarlo) ¡Gracias! ¡Eres el mejor amigo del mundo!
Alejandro
Espero que te sirvan, sé que tienes que hacer muchos gastos para pagar el alquiler y demás cosas, así que quise ayudarte.
Verónica
¿Y cómo supiste la talla exacta?
Alejandro
No fue fácil. Tuve que averiguar cuáles eran las mejores zapatillas, las tallas, los colores de las bolsas, la resistencia de cada una. Para que te calcen perfectas le pregunté a tu compañera de ballet sobre los detalles para tus pies. Me pasó el número de la vendedora y logré conseguirlas.
Verónica
Tanto trabajo y también haciendo muchos gastos…
Alejandro
No te preocupes por eso, estoy para apoyarte. Te veré bailando en el escenario con estas zapatillas y te aplaudiré muy fuerte.
Verónica
Yo… también tengo un regalo para ti…
Alejandro
Pero no es mi cumpleaños.
Verónica
Ya sé, pero… (saca un regalo envuelto), solo míralo…
Alejandro
(Lo abre) ¡El álbum Please please me! Este disco vinilo de The Beatles completa mi colección… (la mira y la abraza) ¿Cómo lo conseguiste?
Verónica
Es una reliquia de mi abuelo. Lo encontré cuando estaba limpiando algunas cosas y pensé que te gustaría.
Alejandro
Gracias… (él sigue mirando su regalo).
Verónica
(Hacia el público) No estoy segura de lo que haré, esto podría definir mi futuro. Solo tengo dos opciones, una me dolerá en el alma y la otra podría construir mi vida. No me queda de otra, si no es ahora no lo haré nunca, ¿por qué no intentarlo?, no es el fin del mundo… Sueño mucho con esto, tal vez sea un sueño que pueda ser real… (Regresa hacia él) Hay más… (le entrega una carta).
Alejandro
¿Qué es?
Verónica
Tienes que leerlo.
(Alejandro abre la carta y se dispone a leer).
Verónica
(Intenta quitarle la carta) Mejor olvídalo, sigamos bailando… (Él sigue leyendo) ¡Para, por favor!
Alejandro
Ya lo sabía.
(Verónica está muy avergonzada).
Alejandro
¿Vero?… Mírame… (La toma de las manos) Respira, no debes asustarte, uno no manda en el corazón, y no está mal, ¿sabes por qué?
Verónica
¿Por qué?
Alejandro
(Le levanta la cabeza y la mira) Porque eres muy valiente, hiciste algo que yo no podría hacer. También me gustas, y sí… quiero estar contigo.
Verónica
¿En serio?
Alejandro
¡Sí!
Verónica
(Se lanza a abrazarlo muy fuerte) Te quiero.
Alejandro
(La abraza fuerte) Y yo a ti (la mira a los ojos, le arregla el cabello y la besa).
(Apagón).
ESCENA DOS
(En el parque. Alejandro espera sentado con un ramo de girasoles. Verónica llega con un vestido).
Verónica
Perdóname, me demoré un poco… ¿te gusta?
Alejandro
Me encanta.
Verónica
Gracias.
Alejandro
(Le entrega el ramo) Las vi y pensé en ti. Los girasoles van con tu personalidad tan alegre. Siempre estás buscando la luz en los días más oscuros.
(Alejandro coge delicadamente la mano de Verónica y con la otra mano le aleja el mechón de cabello en el rostro, para observarla mejor).
Verónica
Sé que es muy pronto para hablarte de esto, ya sabes cómo soy de pesada, pero quería conversar sobre algo muy importante…
Alejandro
Está bien, pero primero quería mostrarte algo.
Verónica
¿De qué se trata?
Alejandro
De un lugar, que será nuestro, así comenzará nuestra historia.
Verónica
¿Cuál es?
Alejandro
Un lugar en el malecón.
Verónica
Ya quiero verlo… pero primero necesito conversar contigo.
Alejandro
Claro, aunque me preocupa un poco cómo lo dices.
Verónica
Es sobre nuestro futuro…
(Alejandro se muestra algo incómodo).
Verónica
Tú sabes lo mucho que sueño con casarme. Es muy importante para mí…
Alejandro
Ya sé a dónde va todo esto, creo que deberíamos conversarlo con calma, no es el momento… Mira, te prometo pensarlo, no puedo darte un “sí” tan rápido.
Verónica
(Hacia el público) He soñado tanto con esto, el amor no se calcula. De pronto, una se ilusiona y no lo puede detener. No es el tiempo lo que define en qué momento enamorarse, a veces solo es la persona, y él es perfecto, no puedo dejarlo ir. A veces me pregunta “¿por qué te enamoraste de mí?” y muchas veces no sé qué responder, pero puedo demostrarlo. (Regresa hacia él) Creo que tienes razón… No te presionaré, aprenderé a darte tu tiempo.
Alejandro
Estás temblando… (le pone su casaca a Verónica).
Verónica
Gracias.
Alejandro
(Le da un beso en la frente) Ven, ahora vamos al lugar que quiero mostrarte y luego… ya verás (se van).
(Apagón).
ESCENA TRES
(Cuarto de la abuela. Está echada en su cama muy débil. Verónica ingresa al cuarto con un vaso de agua y pastillas).
Verónica
(Se sienta a su lado y la ayuda a sentarse) Ten.
Abuela
(Toma la pastilla) Gracias. Anda a tu ensayo de ballet, faltan pocos días para tu presentación.
Verónica
Prefiero quedarme y cuidarte.
Abuela
Mi niña, pero es tu trabajo, no lo dejes por mí, yo ya estoy muy vieja.
Verónica
No digas tonterías, estás muy mal, tengo que velar por ti.
Abuela
Este cáncer me deja sin fuerzas. Tenemos demasiados gastos, ya no compres más medicinas, no tiene caso, ni siquiera puedo darte dinero para las zapatillas de ballet que necesitas.
Verónica
No te conté… Ale me compró unas zapatillas muy lindas.
Abuela
Ese muchacho es muy lindo contigo.
Verónica
Sí, abue, me hace muy feliz.
Abuela
Espero que tengas mucho cuidado.
Verónica
Sí, ya lo sé.
Abuela
No basta con que lo sepas, tengo que repetírtelo muchas veces.
Verónica
No pienso meter la pata.
Abuela
Recuerda que no puede pasar nada entre ustedes hasta casarse o nunca te va a respetar.
Verónica
Lo sé. ¡Y tampoco quiero ser como mi mamá, que fue mujer antes que madre!
Abuela
Olvídate de ella, tú eres una mujercita que se hace respetar, cásate con él, esfuérzate y no lo dejes ir tan fácil.
Verónica
Pero quiero que estés ahí cuando llegue el día.
Abuela
Estaré…
Verónica
Para eso debes cuidarte.
Abuela
Lo haré por ti.
Verónica
Descansa, por favor (la arropa y le da un beso en la frente).
(Apagón).
ESCENA CUATRO
(Cuarto alquilado de Alejandro. Él alista una cena romántica para celebrar su primer aniversario y el cumpleaños 23 de Verónica. Está ambientando con velas aromáticas y pétalos de rosas por todos lados. En la mesa, hay un florero con tres girasoles medio marchitos, cubiertos y dos copas vacías. Alejandro da los últimos detalles. Verónica toca la puerta, él se apresura en abrirle, ella ingresa).
Alejandro
¡Feliz aniversario, mi amor! Quiero que sea un buen momento para los dos… (se sientan).
Verónica
Todo está muy hermoso.
Alejandro
Desde que llegaste a mi vida mis días son más felices… cierra tus ojos.
(Verónica obedece. Alejandro le coloca un collar de girasoles en el cuello).
Verónica
(Abre los ojos) Qué hermoso.
Alejandro
No todos los días se cumple 23.
Verónica
Lo llevaré siempre conmigo, gracias (lo besa), no me arrepiento de la vez que te di la carta.
Alejandro
(Le besa la mano) Ahora quédate aquí, te serviré la cena (se levanta y sale).
Verónica
¿Qué preparaste?
Alejandro
(Fuera de escena) Lo que más te gusta… (Entra con los platos) Pasta.
Verónica
¿Lo hiciste tú?
Alejandro
Por supuesto. Y para acompañarlo… (sale y vuelve rápidamente diciendo incorrectamente el nombre del vino), un Sauvignon Blanc (lo sirve).
Verónica
Lo estás diciendo mal.
Alejandro
No te rías, no sé italiano.
Verónica
¡Ay amor! Pero no deberías gastar tanto.
Alejandro
Es un día especial.
Verónica
Por este y más años juntos (brindan).
Alejandro
Ahora prueba y dime.
Verónica
Sinceramente, esta vez te luciste.
Alejandro
No te diré mi receta mágica.
Verónica
Ya verás que sí…
(Alejandro le guiña el ojo).
Verónica
¿Y cómo te va en el trabajo? ¿Qué fue con la chica?
Alejandro
Seguimos buscándola, no hay rastros de ella y las pruebas son escasas. El comandante me dijo que, si no hay señales durante dos semanas, se termina la investigación.
Verónica
Es triste lo que les pasa a esas mujeres, el mundo está lleno de maldad.
Alejandro
Sí, pero no te preocupes, ya la encontraremos. Y tus pies, ¿ya están mejor para la función?
Verónica
Mejor, pero aún duelen. El lado bueno es que me pagan por bailar. Y ya falta muy poco para estrenar la obra.
Alejandro
Tú puedes, todo tiene su recompensa. Pero hoy debes olvidarte de todos los problemas…
(Suena un mensaje que llega al celular de Verónica. Alejandro no le da importancia, sigue comiendo. Verónica igual).
Alejandro
Responde, debe ser tu abuela.
(Verónica saca el celular de la cartera y lo revisa, pero lo guarda sin decir nada).
Alejandro
¿Quién era?
Verónica
Un compañero de la universidad.
Alejandro
¿Qué quería?
Verónica
Saludarme por mi cumple, nada más.
Alejandro
Ya veo.
Verónica
¿Pasa algo?
Alejandro
¿Debo preocuparme?
Verónica
No.
Alejandro
Entonces, puedo ver… Es una prueba de confianza, para estar juntos sin ocultarnos nada, ¿qué dices? Demos este paso y no estanquemos la relación, no quisiera que terminemos por cosas sin sentido.
Verónica
No, eso no. Está bien (le da el celular y se dispone a comer).
Alejandro
(Revisa un largo rato) Pocas conversaciones.
(Verónica se queda en silencio mientras toma la copa de vino).
Alejandro
Óscar te está pidiendo para salir.
Verónica
Es solo es un regalo de cumpleaños.
Alejandro
Debiste contármelo… No confías en mí. Y tú sabes que él tiene otras intenciones contigo, ¿no lo ves?… (Golpea la mesa) No puedo perderte, eres mía.
Verónica
(Hacia el público) Es la primera vez que revisa mis cosas, pero creo que es parte de avanzar como pareja, igual no tengo ningún problema si quiere ver. Es lindo porque se preocupa por mí, dijo que no quiere perderme… Él se merece todo, no debería molestarlo con tonterías. (Regresa hacia él y sigue comiendo).
Alejandro
No me quieres, y si es así… para no lastimarnos, deberíamos ter…
Verónica
¡No! (Se levanta y suplica abrazándolo) No, por favor, yo te amo.
Alejandro
No me demuestras confianza, lo siento.
Verónica
Perdón, en serio, demostraré que realmente te amo (lo abraza), dame otra oportunidad… ¡Ya sé!, ¿recuerdas que hace poco me dijiste que querías que vivamos juntos y yo no quería?, ya sabes mis motivos, pero esta vez no importa, lo acabo de decidir, me voy contigo, así no tendrás que preocuparte de nada… pero no me dejes, por favor.
Alejandro
No quiero que hagas algo por presión.
Verónica
Es algo que quiero hacer.
Alejandro
¿Segura?
Verónica
Sí, solo tengo un problema.
Alejandro
¿Qué?
Verónica
No puedo dejar sola a mi abuela.
Alejandro
Que venga con nosotros.
Verónica
¿En serio?
Alejandro
Sí, sé que te necesita y también podré cuidarte mejor… Te daré una oportunidad para que demuestres que me amas tanto como dices.
Verónica
Sí, mi amor, mañana mismo alisto todo y nos mudamos de una vez (lo abraza).
Alejandro
(La esquiva) Termina de comer.
(Verónica se pone a comer incómoda).
(Apagón).
ESCENA CINCO
El escenario es oscuro con luz azul, se escucha una tormenta y se proyecta una lluvia torrencial.
Verónica y Alejandro ingresan, comienzan a hacer danza contemporánea, donde hay choque de fuerzas opuestas. Juegan con una tela negra. Es una lucha constante.
Finalmente, el escenario empieza a iluminarse por momentos, como si hubiera relámpagos. Una fuerza en medio del escenario hace que los dos se separen, pero lucharán por quién se lleva la tela. La fuerza es mayor, la tela queda en el suelo y terminan saliendo del escenario como si los jalaran por los lados, pero con mucho esfuerzo.
(Apagón).
ESCENA SEIS
(El cuarto de la abuela. Verónica y Alejandro sentados en la cama, mientras la abuela está en su fase terminal. Verónica está muy afectada).
Verónica
Que injusto.
(Alejandro le da la mano a Verónica).
Verónica
La vida no puede arrebatarme lo que más quiero.
Abuela
Hija, necesito descansar.
Verónica
La realidad duele.
Abuela
La vida es cruel, pero demuéstrale que no puede contigo.
Alejandro
Debes ser fuerte.
Abuela
Escúchalo, no te quedarás sola, lo tienes a él.
Verónica
Tú debías ver cómo cumplía mis sueños.
Abuela
No me lo perderé, siempre estaré contigo a donde vayas.
Verónica
Abuelita, no te vayas, por favor.
Abuela
(A Alejandro) Hijo, cuida a mi niña, te la encargo, sean felices. Se ve que eres un buen muchacho.
Alejandro
Lo haré, no se preocupe que está en buenas manos.
Abuela
Yo sé que sí, he visto cómo te comportas con ella. Tienes mi aprobación para que seas el hombre de su vida.
Alejandro
No voy a defraudarla.
Abuela
(A Verónica) Hija, lucha por lo que quieres, en la vida hay obstáculos, pero debes vencer cada uno, haz todo lo posible para alcanzar tus metas, nunca olvides todo lo que te he dicho, mi mujercita.
Verónica
Te veré en sueños.
(Apagón).
ESCENA SIETE
(Pijamada en la casa de Noemí. Verónica está sentada en la cama y Noemí está entrando con un tazón de snacks).
Noemí
(Se sienta en la cama) Ahora sí, ¿qué harás estas vacaciones?
Verónica
No mucho…
Noemí
Qué aguafiestas.
Verónica
Esto no es fácil.
Noemí
Ya pasó tiempo con lo de tu abuela.
Verónica
No es eso… No importa. ¿Tú qué harás?
Noemí
Viajaré con mi mamá al norte.
Verónica
Disfrútalo por mí…
Noemí
Bueno, no nos pongamos melancólicas. Cuéntame, ¿cómo te está yendo en el ballet? ¿Hay chicos lindos? (se pone a comer).
Verónica
Sí, creo… Pero tú sabes que yo solo puedo ver de esa forma a…
Noemí
(La interrumpe) Alejandro… ¡La misma cantaleta! Ni siquiera sé por qué te pregunto eso…
(Verónica se agarra las manos).
Noemí
¿Estás bien?
Verónica
Sí…
Noemí
Te conozco.
Verónica
Estoy bien (revisa el celular).
Noemí
¿A quién esperas?
Verónica
A nadie…
Noemí
Entonces deja eso.
Verónica
Es que…
Noemí
¿Qué cosa?
Verónica
De repente él me escribe…
(Noemí la mira sin entenderla).
Verónica
Espero que me busque…
Noemí
¿Pelearon?
Verónica
Terminamos…
Noemí
¿Por qué?
(Verónica se queda en silencio).
Noemí
¿Te hizo algo?
(Verónica se acaricia los brazos).
Noemí
Confía en mí… (Le toca el brazo).
(Verónica suelta un quejido de dolor).
Noemí
Apenas te toqué.
(Verónica se queda en silencio).
Noemí
Muéstrame.
Verónica
Me golpeé con una puerta.
Noemí
Quiero ver.
(Verónica se agarra el brazo).
Noemí
(Busca su brazo para ver) Fue él.
Verónica
¡No!
Noemí
No soy idiota.
Verónica
Él me quiere, no haría eso…
Noemí
Qué bueno que terminaron.
Verónica
Va a regresar, estoy segura.
Noemí
Ya déjalo ir.
Verónica
Es mi primer amor, me tengo que casar con él… No quiero ser como mi mamá, se lo prometí a mi abuela.
Noemí
Estás mal… Ese tipo nunca fue santo de mi devoción.
Verónica
Tienes que conocerlo más, verás que… (la interrumpe la notificación de un mensaje en su celular).
(Noemí asustada).
Verónica
(Lee el mensaje) Lo sabía… aún me quiere.
Noemí
Ni lo pienses.
Verónica
Debo ir a buscarlo…
Noemí
¡No!
(Verónica guarda el celular y se alista para irse).
Noemí
No permitiré que caigas de nuevo, un golpe es suficiente.
(Verónica se queda en silencio).
Noemí
Está enfermo.
Verónica
(Hacia el público) Ella no lo entiende, como mi amiga debería apoyarme, no juzgarme. Las cosas no son tan simples, uno debe cuidar su relación si quiere llegar lejos. (Regresa hacia ella) Ayúdame, por favor.
Noemí
¿Para qué? ¿Para que te pegue más hasta cansarse?
(Verónica se queda en silencio).
Noemí
Amiga, vámonos.
Verónica
¿A dónde?
Noemí
Ven conmigo al norte… El tiempo corre, confía en mí.
Verónica
No puedo dejarlo, qué hay de mis sueños…
Noemí
¿En serio piensas en tus estúpidos sueños en este momento?
Verónica
Eres una idiota.
Noemí
Si te quedas con él no vivirás para contarlo.
Verónica
Pero no es nada grave, no seas tonta. Sé que no has tenido suerte en el amor, pero ya encontrarás a alguien que te ame de verdad.
Noemí
¿Crees que te envidio?
Verónica
Solo quería explicarte que…
Noemí
(La interrumpe) ¡O vienes conmigo o te llevo a la fuerza!
Verónica
¡Estás loca!
Noemí
¡No! ¡Loca estás tú aceptando todo lo que te impone ese imbécil!
Verónica
¡No voy a permitir que lo insultes! (Se dispone a irse).
Noemí
(La toma del brazo) Si cruzas esa puerta te arrepentirás y además perderás a una amiga. (La suelta).
(Verónica se va).
(Apagón).
ESCENA OCHO
(En el malecón. Es de noche con luna llena. Verónica está esperando a Alejandro).
Alejandro
Llega muy arreglado) Hola, ¿cómo has estado?
Verónica
Extrañándote…
Alejandro
Tenemos que hablar.
Verónica
Perdón por la última vez.
Alejandro
Si vine hasta aquí es porque quiero aclarar ciertas dudas.
(Verónica se queda en silencio).
Alejandro
¿Qué pasó entre ustedes?
Verónica
Nada.
Alejandro
¿Y la salida?
Verónica
Fuimos a comer.
Alejandro
Dime la verdad… ¿Están tirando?
Verónica
¿Perdón?
Alejandro
No me sorprendería.
Verónica
¿Piensas mal de mí?
Alejandro
Antes de terminar estuviste sonriendo mucho.
(Verónica se queda en silencio).
Alejandro
Y eso solo significa que ya tienes a otro.
Verónica
¡No!
Alejandro
¿Entonces?
Verónica
Yo te respeto.
Alejandro
Qué raro… si lo hicieras, no hablarías con ningún tipo.
Verónica
¿Es lo que quieres?
Alejandro
En parte.
Verónica
¿Qué más quieres?
Alejandro
Yo no tengo que decirte.
Verónica
Si no me explicas, cómo lo sabré.
Alejandro
Ya te di la razón por la cual terminamos, usa tu cabeza y piensa un poco.
Verónica
No tendré amigos.
Alejandro
¿Ninguno?
Verónica
Ninguno.
Alejandro
Conste que es tu decisión.
Verónica
Solo quiero recuperarte…
Alejandro
No me presiones tanto.
Verónica
Todas las parejas pelean… es solo una pausa en la relación.
Alejandro
Tú me alteras.
Verónica
Lo sé, yo tengo la culpa.
Alejandro
Sigue usando manga larga.
(Verónica se toca el brazo recordando).
Alejandro
No quise hacerlo, estaba tan molesto que se me pasó la mano.
Verónica
(Hacia el público) No es su culpa, yo lo provoqué. Hubiese evitado tantos problemas, pero a mí se me ocurre tener amigos… Ale puede ser mi amigo, él me entiende. Tengo que hacer lo que sea para recuperarlo, sino me quedaré sola. Sé que si estuvieran en mi posición harían lo mismo, salvarían su relación, eso es el amor, luchar contra todo y demostrarlo. (Regresa hacia él) Estoy bien, solo me agarraste del brazo, no fue un golpe.
Alejandro
No, no fue un golpe.
Verónica
Entonces, ¿qué dices?
Alejandro
Déjame despejar algunas dudas primero.
Verónica
Está bien, tómate tu tiempo. Lo bueno es que lo estamos conversando, saldremos de esta.
Alejandro
Eso espero. Ahora ve a tu casa que se hace tarde.
Verónica
¿No vienes conmigo?
Alejandro
Tengo que ir a otro lado.
Verónica
¿Tan arreglado?
Alejandro
¿Me estás reclamando?
Verónica
No, tomaré un taxi.
Alejandro
Avísame cuando llegues.
(Verónica le da un beso rápido en la mejilla y se va).
(Apagón).
ESCENA NUEVE
(En el museo. Verónica tiene su mochila, está sentada en una banqueta y escribe algo en su cuaderno).
Óscar
(Entra, se percata de Verónica y se acerca) ¿Hola?
Verónica
Hola… (mira alrededor buscando que no haya ningún conocido que los pueda ver).
Óscar
(Señala la banqueta) ¿Puedo?
Verónica
Sí…
Óscar
¿Qué haces por aquí?
Verónica
Descripción de cuadros… ¿y tú?
Óscar
Buscando un poco de inspiración…
(Verónica se queda intrigada).
Óscar
Para mi próximo retrato.
Verónica
Ah, estás bloqueado.
Óscar
Un poco… (La mira) Aunque… se me acaba de ocurrir algo.
Verónica
¿Qué?
Óscar
Dibujaré a una mujer y la obra se llamará… El sueño.
Verónica
Quién será la afortunada…
Óscar
¿Quieres saber?
Verónica
Quizás…
Óscar
Bien. (Saca de su mochila un sketchbook y un lápiz, se acomoda y comienza a bocetear).
Verónica
(Mira a su alrededor buscando pistas de lo que dibuja) ¿Qué haces?
Óscar
No te muevas.
Verónica
¿Por qué?
Óscar
Así está bien.
Verónica
¿Bien qué?
Óscar
Tú.
Verónica
¿Yo?
Óscar
Sueño.
Verónica
¿Con qué?
Óscar
Contigo…
Verónica
No deberías…
Óscar
Tal vez sí.
Verónica
Creo que no.
Óscar
Es bonito soñar.
Verónica
¿Conmigo?
Óscar
Con hacerte feliz.
Verónica
Soy feliz.
Óscar
Eso ni tú te lo crees.
Verónica
Tú qué sabes.
Óscar
No te muevas.
(Entra una llamada en vibración al celular de Verónica).
Verónica
Debo contestar.
Óscar
No lo hagas.
Verónica
(Saca el celular) ¡Mierda!
Óscar
Dile que estás ocupada.
Verónica
No puedo.
Óscar
¿Ya ves?
Verónica
¿Qué?
Óscar
No tienes que seguir así, si están peleados es momento de soltar.
Verónica
Debo cumplir mis sueños.
Óscar
Yo te puedo ayudar.
Verónica
¿Cómo?
Óscar
Hagamos realidad nuestro sueño.
Verónica
No, me voy (se levanta).
Óscar
Espera.
Verónica
Me escribe.
Óscar
No respondas.
Verónica
No le avisé.
Óscar
No tienes que irte si no quieres.
Verónica
Es tarde.
Óscar
No lo es.
Verónica
Viene por mí.
Óscar
Puedo enfrentarlo.
Verónica
¿Estás loco?
Óscar
No le tengo miedo.
Verónica
No hagas esto más difícil.
Óscar
Huir del problema es peor.
Verónica
Noemí…
Óscar
¿Quién?
Verónica
Ella tenía razón.
Óscar
Entonces no lo permitas.
Verónica
(Lo abraza) Adiós.
Óscar
No… Hasta luego.
Verónica
No. Adiós.
Óscar
Te escribo.
Verónica
Te voy a bloquear.
Óscar
Te llamo.
Verónica
Te voy a colgar.
Óscar
Te busco.
Verónica
No me vas a encontrar.
Óscar
(Le da el dibujo boceteado) Ten.
Verónica
No. Recuérdame, adiós. (Sale corriendo).
(Apagón).
ESCENA DIEZ
(En una calle solitaria. Verónica y Alejandro están camino a casa. Él está muy molesto. Tratan de no llamar mucho la atención).
Verónica
Ya te dije todo lo que tenías que saber.
Alejandro
Mientes.
Verónica
Nunca me crees, a pesar de que la verdad está frente a tus ojos.
Alejandro
Siempre cambias las cosas a tu manera. ¿Qué hacías con él?… Si hemos peleado no tiene derecho a saberlo. (Aprieta los puños y le alza la voz con energía contenida) No puede acercarse a ti… ¡¿Por qué mierda no le dijiste que eres mía?!
Verónica
(Asustada) Baja la voz…
(Alejandro la mira con rabia contenida).
Verónica
No es necesario exponer nuestra vida, nadie debe meterse… Y sí, tenías razón con sus intenciones, pero eso se acabó, no lo volveré a ver.
Alejandro
Qué perra…
Verónica
¡No me hables así!
Alejandro
Ya me imagino con cuántos te habrás metido, abriéndoles las piernas a todos…
(Verónica le da una cachetada).
Alejandro
(La toma de la nuca) ¡Eres igual a tu madre que te abandonó por irse con otro! (Se la lleva).
(Las luces se apagan y se escucha a Verónica quejándose por el dolor).
ESCENA ONCE
(Espacio vacío con una luz tenue, humo alrededor y la luz cenital sobre Verónica. Ella, que está en el suelo, se levanta lentamente).
Verónica
Cada día que despierto fallezco. Vuelvo a la realidad, una fría asesina. Por eso digo que dormir y soñar es un placer, me empeño en hacerlo seguido, porque ahí nada te daña, o muy poco, puedes decidir en la historia de tu vida y manejar tu felicidad en grados o, al menos, tu tranquilidad. Yo morí el día que me enamoré. Me encaminé a ese jardín salvaje, misterioso, donde no sabes qué encontrarás, confías en que todo irá bien, escuchas al que ya pasó por esto porque tiene más experiencia y, así, ciegamente, confías, hasta que llegas a unos rosales con espinas y resulta ser… un bello dolor. A veces, creo que uno se acostumbra al dolor, porque las rosas siguen siendo tan bellas. De pronto, en toda esta locura, encuentras un árbol distinto y decides subir a la cima, ahí logras ver un jardín vecino, es muy diferente y deseas estar en él, pero no puedes. Pronto te das cuenta de que ya no soportas estar aquí y quieres escapar. En la desesperación, tu compañero de vida se transforma en una criatura llena de rabia, en uno de sus tropiezos, con sus garras, abre una salida, un escape para ti, tomas la oportunidad y te liberas…
(Apagón).
ESCENA DOCE
(En el cuarto alquilado. Es de noche. Alejandro está con su uniforme de policía. Verónica está en el suelo golpeada).
Verónica
(Con lágrimas en los ojos y agitada en el suelo) Fue suficiente…
Alejandro
¿Perdón?
Verónica
Lo que oíste, ¡se acabó!
Alejandro
Ah, tú crees que puedes terminarme… Creo que hay algo que no has entendido… ¡Tú eres mía!
Verónica
Noemí tenía razón.
Alejandro
Claro, ella es la perra que te metió ideas en la cabeza.
Verónica
(Se para lentamente) Soñaba mucho para no chocarme con la realidad…
Alejandro
Agradece que alguien te quiere. Si me dejas te quedarás sola, nadie te querrá impura.
Verónica
¡Fue suficiente! ¡Auxilio! ¡Ayúdenme por favor!
Alejandro
¡Cállate, maldita perra!
(Golpean la puerta fuertemente).
Alejandro
¡Carajo! (La suelta de golpe).
Verónica
No puedes escapar.
Alejandro
¡Cállate!
Verónica
Te vas a pudrir en la cárcel…
(Se escuchan sirenas de policías: están rodeando el edificio).
Alejandro
¡No, no, no! ¡Ya te cagaste! (Saca el revólver de su cinturón).
Verónica
(Asustada y tratando de manejar la situación) ¿Qué haces?… Tranquilo, por favor.
Alejandro
(Se ríe) Yo no seré el único que se joda (le apunta con el arma), los dos tendremos nuestro final feliz, es momento de unir nuestras almas en el más allá. Juntos… por siempre. (Se acerca y rodea con un brazo a Verónica, con la otra mano le apunta directamente a la cabeza) Yo siempre te quise, mi amor…
Verónica
¿Amor? Escúchame por favor, deja el arma y nos iremos juntos, todo volverá a ser como antes.
Alejandro
¿Y serás solo mía?
Verónica
Sí, solo tuya… (Golpean más fuerte la puerta) ¿Y sabes qué más?…
Alejandro
¿Qué?
Verónica
Nadie nos va a separar… (Le gira el brazo y forcejean).
(Se sincroniza el apagón y un fuerte disparo. Se escucha a la policía derribando la puerta y unos cuántos diálogos entre ellos).
ESCENA TRECE
Se proyecta un vídeo donde los girasoles se descomponen.
De fondo suena una canción. Noemí y Óscar ingresan de blanco, caminando por el espacio lentamente y haciendo el sonido del “tic tac” de un reloj. La máquina de humo llena el espacio y se proyecta la frase: “¿Será demasiado tarde?”. El “tic tac” va bajando su velocidad y haciéndose más pesado. Noemí y Óscar se van contrayendo hasta quedar en el suelo.
(Apagón).